Ornitomancia: los augurios de las aves
¿Qué es la Ornitomancia?
La Ornitomancia es una de las llamadas Ciencias Ocultas y consiste en hacer predicciones mediante la observación del comportamiento de las aves. Para ello, el ornitomántico, que es como se conoce a la personas que hacían estos pronósticos, se fijaba en su vuelo, sus migraciones o en su canto entre otras cosas. El ornitomántico más conocido en la historia es Tiresillas que, pese a su ceguera, supo dominar esta arte adivinatoria valiéndose de un lazarillo que le describía la conducta de los pájaros.
La adivinación por medio de las aves tiene distintas variantes
- Orneoscopia: si lo que se estudia es la conducta de los pájaros.
- Heteromancia o Heteromancía: si para hacer augurios se observa su vuelo.
- Alectomancia: cuando la adivinación se hace por medio de gallos o gallinas, su canto, comportamiento, forma de picotear los granos…
- Aruspicia: la practicaban los llamados arúspices (término con el que se conoce a aquellos expertos en esta forma de adivinación) analizando las vísceras de aves sacrificadas.
La Ornitomancia surgió en tiempos muy remotos
Para conocer el origen de la Ornitomancia hay que retroceder en el tiempo hasta las culturas mesopotámicas. Surgió entre los Hititas en Anatolia ya que existen textos en hitita sobre vaticinios con pájaros de los que se sabe desde el siglo XIII o XIV, se cree que de ellos pudo provenir su práctica en Grecia. Las predicciones a través de las aves también era muy conocida por los etruscos quiénes, posiblemente, la introdujeron en Roma.
La Ornitomancia ya aparece en antiguas vasijas griegas y es nombrada en las obras de los poetas griegos Hesídoro y Homero.
Para los romanos esta arte adivinatoria era algo que consideraban muy serio, era una rama de la religión nacional romana y la practicaban unos sacerdotes llamados augures. Tanto es así que todas las decisiones políticas siempre se tomaban tras asegurase, mediante estos sacerdotes, que los augurios eran buenos.
Ornitomancia: algunos ejemplos de predicciones del futuro mediante aves
Seguro que has escuchado la expresión «ser pájaro de mal agüero» ya que se utiliza con mucha frecuencia aún en nuesta época. La palabra agüero viene de el término griego «augurium» que también era utilizado para referirse a la práctica adivinatoria de predecir el futuro observando el vuelo o el canto de los pájaros. Algunas aves eran consideradas portadoras de mala suerte, de ahí la expresión. Algunas de estas creencias son:
- El canto de aves como la abubilla, la lechuza, el búho o el chotacabras auguraba la muerte de algún habitante de la localidad.
- Una lechuza apoyada sobre la ventana de una habitación dónde se encontraba una persona enferma vaticinaba su pronto fallecimiento. La cosa era peor si el ave era una garza pues se pensaba que aguardaba para comerse los ojos del difunto.
- Tanto grajos como cuervos son considerados pájaros portadores de malos vaticinios y se les relacionaba también con la muerte.
- Si se veía volar un búho antes que ninguna otra ave durante una cacería, era señal de que no se iban a obtener muchas presas.
- Por lo general, en la cultura popular, se solía creen que había que mantener alejadas de las viviendas a las aves nocturnas. Se tenía la convicción de que estos pájaros estaban conectados con las almas en pena, espíritus de personas fallecidas que habían quedado atrapados en el mundo de los vivos.