En noviembre de 1992, la familia Gutiérrez Lázaro en Vallecas, Madrid, llamó a la policía por fenómenos paranormales en su hogar. Los agentes presenciaron sucesos extraños, como puertas que se abrían solas y una mancha de babas en un mantel. Estos eventos se asociaron con la muerte de Estefanía, la hija de la familia, quien había jugado a la ouija antes de fallecer misteriosamente. Este caso, conocido como el informe «Vallecas», inspiró la película Verónica y sigue siendo un misterio sin resolver.