Pareidolia: caras creadas por el cerebro
Seguro que alguna vez has mirado las nubes y has visto en ellas caras o figuras, este fenómeno psicológico se llama pareidolia. También es habitual que el cerebro «vea» rostros en enchufes, árboles, manchas de humedad, alcantarillas, la fachada de una casa, montañas… cualquier objeto inanimado puede producir este efecto en nosotros.
¿Por qué se producen las pareidolias?
¿Has visto la famosa cara de Marte? Pues es otro ejemplo de pareidolia pero, ¿por qué se produce? Esto ocurre porque los humanos estamos dotados de la capacidad de identificar rostros en sitios que, por sus formas, aparentan serlo.
Y esto es algo que el ser humano conserva desde hace milenios, una capacidad que tuvo que desarrollar para sobrevivir según la revista científica Proceeding of the Royal Society B. A día de hoy nuestro cerebro sigue recurriendo a estos atajos neuronales para valorar en milésimas de segundo cuan peligrosa es esa cara para nosotros.

¿Por qué vemos las caras al instante? La pareidolia la crea el cerebro inmediatamente
El proceso que realiza el cerebro al instante para identificar caras y, por tanto, producir una pareidolia es el siguiente:
Desde el mismo momento que un objeto entra en su campo de visión, busca en los patrones familiares que tiene «almacenados» y que utiliza constantemente cada día para reconocer rostros. Así que, este proceso lo hacemos de manera instintiva, es por eso que ves una carita sonriente en una alcantarilla a sabiendas de que ahí realmente no hay nada.
Ejemplos de pareidolia u objetos en los que vemos caras
- Ver animales o rostros observando las formas de las nubes
- Identificar siluetas o caras en las laderas de las montañas
- Reconocer rostros en la parte trasera o delantera de los vehículos
- Ver rostros en objetos, un enchufe, una garrafa, un grifo…
- Visión de caras en las fachadas de viviendas o edificios
- Identificar figuras religiosas o humanoides en objetos astronómicos como la Luna o alguna nebulosa
- Los nombres de las constelaciones
- Las ya mencionadas, caras de Marte
- Ver rostros o imágenes religiosas en objetos como piedras, árboles o plantas
- Recocer caras o siluetas en el pavimento
- Visualizar rostros en manchas de humedad en paredes o suelos. Las más famosas son las conocidas caras de Bélmez.

El Test de Rorschach está muy relacionado con las pareidolias
En el año 1921 Hernann Rorschach, psiquiatra y psicoanalista suizo, publicó su famosísimo test que lleva su mimo nombre. El test de Roschach se extendió rápidamente entre los psicoanalistas, los psicoterapeutas y los psicólogos en general.
Consistía en mostrar al paciente diez láminas en la cuales, en cada una de ellas, hay una mancha de tinta ambigua y carente de estructuración. Esta mancha tiene una simetría bilateral que se consigue doblando la lámina por la mitad tras haberla manchado de tinta por el centro y desplegándola de nuevo.
Los pacientes debían decir qué imágenes veían en las manchas y, en función de sus respuestas, el especialista sacaba sus conclusiones y planteaba sus hipótesis sobre como funcionaban psíquicamente.
Por tanto, es evidente, que el test de Rorschach es otro ejemplo de pareidolia ya que el cerebro identifica formas o caras en una mancha aleatoria igual de lo ve en las nubes, en una mancha de humedad o en una montaña.
Hasta aquí la explicación a qué es una pareidolia culpable de que vemos caras en objetos inanimados. Pensamos que te puede interesar ahora leer este post sobre el Triángulo del Dragón.
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