Aterradores sucesos en La Cornudilla: ¿Una Aldea Encantada?
Si hiciéramos un recorrido por España, encontraríamos gran cantidad de pueblos deshabitados. Todos ellos seguramente guardarán historias fascinantes, pero hoy nos vamos a centrar en La Cornudilla, una aldea ubicada en la Comunidad Valenciana, entre las conocidas localidades de Utiel y Requena.
Lo enigmático de este lugar es la forma en la que fue abandonado. Se dice que a finales de la década de los 50′, todos sus habitantes huyeron atemorizados. ¿Qué ocurrió para que sintieran tal pánico? Es lo que trataremos de averiguar en este artículo, basándonos en declaraciones realizadas por vecinos, ya mayores, de algunos pueblos circundantes.
¿Qué aterrorizó a los habitantes de La Cornudilla?
Al parecer, en las fechas que hemos mencionado antes, los 40 habitantes de la Cornudilla se marcharon del pueblo horrorizados. Gran parte de ellos, se fueron a vivir a Los Marcos y a Los Ruices, dos aldeas circundantes, pero ¿por qué?
Bueno, según se cuenta, unos «duendes», (así les llamaban los vecinos de la localidad), se aparecían por toda la aldea. Parece ser que se veían sombras y se escuchaban sonidos estremecedores como pasos, cadenas arrastrándose o voces. Por lo visto hubo personas tan aterradas, que salían a dormir a la calle, incluso los perros, visiblemente nerviosos, no paraban de ladrar.
Ante esto, como es lógico, la gente sintió auténtico pavor y lo que hicieron fue pedir ayuda al vicariato de Requena. Así que, un sacerdote bendijo todas las casas de La Cornudilla menos una, que está más alejada del resto.
En ese instante los fenómenos cesaron completamente, excepto en la vivienda que quedó sin bendecir, a la que se bautizó como «La casa de los Ruidos«.
¿Qué ocurre en La Casa de los Ruidos?
Según explican algunos vecinos de pueblos cercanos, los sonidos que se producían en esa casa eran espeluznantes. Ruidos sobre las bovedillas, así como gritos, potentes llantos y sollozos que provenían de dos pozos que están fuera.
También afirman que era habitual oír el sonido de cadenas arrastrándose y golpeando el suelo de la planta superior. Pero aquí no queda la cosa, además dicen que allí se producían fenómenos poltergeist. Algunos objetos como cubiertos o platos levitaban y eran arrojados contra las paredes por estos «duendes».
Por lo visto, algunas personas, incrédulas de lo que allí ocurría, entraron a la casa a comprobar si aquello era cierto y salieron despavoridas. Es más, tal era el miedo que provocaba este lugar, que la gente sentía pánico hasta al pasar por la puerta.
A día de hoy, la Casa de Los Ruidos sigue parcialmente en pie al lado a un gran árbol que la hace parecer aún más inquietante.
Un lugar cuanto menos misterioso, ¿no crees? Hasta aquí todo por nuestra parte, si quieres escuchar más testimonios puedes ver el reportaje sobre La Cornudilla que hizo el programa Cuarto Milenio aquí.
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Pasé al lado de este pueblo en mis últimas vacaciones. Lástima no haber conocido antes esta historia porque habría parado, seguro.